jueves, 21 de enero de 2010

Postales de la vida cotidiana

Me gusta hacer las compras. Ir a la carnicería, charlar entre mate, con el carnicero, escuchar su vision de la actualidad, comerme algun sanguchito, el tipo, también cocina. Tiene una parrilla en la puesta del negocio y tira unos pedazos de carne, que despues los vecinos con pocas ganas de cocinar, le compran. El primer dia de esta semana, el lunes bah, mientras me tomaba un mate dulce, me dice -Estoy preocupado vecino. De fondo se escuchaba fuerte la radio con un tipo que despotricaba contra el gobieno. Hice un silencio y le pregunte que lo angustiaba, lo primero que uno piensa es que a alguien de su familia le paso algo. No, el tema venia por otro lado. Hoy me avisaron que volvió a aumentar la carne y con todo el cotorreo que se armo en las fiestas con el otro aumento voy a encargar menos media res, sino después a quien se la vendo. Le pregunte como le habia ido en las fiesta y me dijo que barbaro y que tuvo que encargar mas carne para cumplir con los pedidos. Ahora con todo este quilombo me dijo, mientras me daba otro mate, la gente no va a querer comprar. Bueno trate de decirle que no escuche tanta basura en la radio que todo va a salir bien, acordate de las crisis pasadas, trate de calmarlo, ahora todo el mundo esta tranquilo, tudo bom... tudo legal. Tome la carne picada, le pague y fui para casa.

El jueves vuelvo a la carnicería, estaba escuchando música, creedence, cuando generalmente hay cumbias. Estaba contento, me ofreció el mate y además bizcochos, no me alcanzaban las manos. Le pregunte porque estaban tan contento. -Vio cuando el lunes le comente lo del aumento de la carne y que habia pedido menos. -Si, asentí con la cabeza, mientras me deglutia un cuernito y trataba de  bajarlo con el mate. -Bueno, tuve que encargar mas porque sino no llegaba a hoy. No se que le pasa a la gente, chilla porque aumenta y al final compra igual. Mientras terminaba mi mate, tome el kilo de nalga y sali del local porque justo llegaba el abastecedor con la carne, y si no te corres, los muchachos que cargan la media res te engancha a vos también. Por un momento, el carnisa, se olvido del discurso mala onda y recobro la confianza en la economía de todos los días.

No hay comentarios:

Publicar un comentario